Dios lo es todo

De nuestros bienes
Él es la causa.
Él nos alienta,
Él nos ampara.

Él de alegría
llena las almas
porque las penas
Él nos ablanda.

Dios es la dicha,
Dios es la Gracia.
Dios es la Vida
Y es la Esperanza.

Dios es la hermosa
noche estrellada.
Dios es la aurora
de la mañana.

Es la  caricia
que el viento lanza
sobre los campos,
sobre las plantas,
sobre las flores,
sobre las aguas,
sobre la arena
gris de las playas...

Dios es la antorcha
clara del alba
que nuestras mentes
torna más claras;
y con la fresca
brisa que Él manda
se n os despiertan
de Él grandes ansias.

Dios nos ofrece
la tan sonada
paz de los cielos
que el cielo guarda.

Dios es la suave
mano de nácar
de que nos vienen
todas las gracias.

Es poseerle
gala del alma,
pues su presencia
es quien nos sacia.

Y como dice
una gran Santa:
"Quien a Dios tiene
nada le falta.
Sólo Dios basta!"

Fe López-Mingo

1 comentario:

  1. La mayoría de los ecritos de mi madre son, de una u otra manera, profundamente religiosos. Con ello y con su actitud vital hace honor a su nombre de pila. De ella he aprendido a alimentar mi propia fe; aunque, para bien o para mal, no fe en lo divino sino en otras tantas cosas que si le preguntáramos a ella diría que provienen igualmente de dios o se resumen en dios. Casi sobra decir que siempre he respetado a mis padres en sus creencias. Pero no sólo eso: en mi falta de religiosidad, reconozco que muchas de las enseñanzas morales de tipo religioso que recibí de niño contenían un mensaje de amor humano no sólo hermoso sino también bastante práctico.

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